Motricidad

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viernes, 3 de julio de 2015

En casa también trabajamos

¡¡Comienza el verano!!

Como ya sabemos, la familia es uno de los principales agentes de educación de los niños, pero en verano, este papel se acentúa más aún ya que la mayor parte de su tiempo lo pasan con las personas más cercanas a su entorno.
Del mismo modo que inculcamos hábitos de cortesía a nuestros hijos (Decir hola para saludar; adiós al despedirse; gracias cuando se le da algo...) no podemos olvidarnos de trabajar su inteligencia emocional, hacer que se sientan personas queridas, importantes, y así ayudar a prevenir problemas emocionales futuros. Aquí van algunas ideas para trabajar las emociones en familia:

  • Debemos dedicar un tiempo de nuestro días (por muy ajetreados que sean) a preguntarles a nuestros hijos cómo se sienten. No tenemos que conformarnos solo con un "bien" o "mal" sino que les pediremos que nos expliquen cuales son sus sentimientos y porqué creen que se sienten así. De este modo no solo les ayudaremos a que confíen más en nosotros, si no que aprenderán a explicar sus emociones correctamente y a hablar de ellas sin ningún pudor. A mi parecer, uno de los mayores errores del ser humano es sentir vergüenza al hablar de sus emociones. 
  • Es muy importante proporcionarle SIEMPRE castigos positivos en vez de negativos cuando el niño hace algo mal. No debemos caer en los extremos: no pensar que tenemos un hijo malo y por eso no hacer nada al respecto; ni utilizar castigos negativos que hagan sufrir al niño.

Y por último no nos olvidemos de unos datos que incluí en la parte teórica de mi trabajo fin de grado: Está demostrado que los niños que hablan con sus familiares de sus emociones y de cómo se sienten son capaces de identificar mejor las emociones propias y de los demás.

¡Feliz Verano y a disfrutar en familia!