TOMA DE CONTACTO
Recursos:
- Un
espejo lo suficientemente grande como para que se vean todos los niños o
varios espejos más pequeños.
- Ordenador
o aparato electrónico con música para niños.
Planteamiento:
1. Calentamiento: Comenzaremos, como
se suele hacer en todas las sesiones de motricidad, realizando estiramientos
desde los pies hasta la cabeza. Una vez finalizo el calentamiento, aprenderemos
una canción para saludarnos cuando lleguemos a la clase de psicomotricidad:
“Buenos
días para todos, buenos días para mí. Hoy estoy muy contento, hoy estoy muy
feliz. Si estás feliz y lo sabes aplaudirás, si estás feliz y lo sabes
aplaudirás, si estás feliz y lo sabes muy muy fuerte lo dirás, si estás feliz y
lo sabes gritarás ¡FELIZ!
Tras cantar la canción,
preguntaremos a los niños si se sienten felices o no sin necesidad de que nos
digan porqué, ya que es algo que iremos trabajando en futuras sesiones para que
al finalizar el año todos los niños sepan reconocer sus propias emociones.
2. Desarrollo: Nos colocaremos
frente a un espejo en clase de modo que cada niño pueda verse a sí mismo
reflejado. A continuación, mandaremos que levanten la mano aquellos niños que…
(y diremos una cualidad). Pasaremos por todas las cualidades que ayuden a los
niños a crearse una imagen de sí mismos: color de pelo, color de los ojos,
forma de la cara, altura, manos, pies.
Tras realizar esta primera
actividad, comprobaremos si los niños conocen verdaderamente su cuerpo mediante
un juego. Para ello, los niños deberán moverse por el aula de psicomotricidad
al ritmo de la música. Cuando paremos la canción diremos “Que se junten todos los
niños que tengan….” Y deberán unirse todos aquellos niños que compartan la
cualidad nombrada.
3. Vuelta a la calma: Al finalizar
el juego anterior, volveremos a sentarnos todos en un círculo para hablar
sobre las actividades realizadas. Preguntaremos a los niños qué es lo que más y
lo que menos les ha gustado de la sesión y por qué.
A continuación, todos se tumbarán en el
suelo y cerrarán los ojos, permaneciendo quietos y sin hablar. El profesor irá
diciendo segmentos corporales y mandará que encojan todo lo posible ese miembro
para después estirarlo todo lo que puedan. Se realizará con varios miembros y
al final nos quedaremos todos quietos con ojos cerrados imaginando que somos
troncos de árboles que van por el río, flotando y sin ninguna preocupación.
Evaluación:
La evaluación se realizará gracias a
las preguntas que les haremos a los niños en la vuelta a la calma. Contaremos
con una ficha-registro para cada niño en la que iremos anotando las
evaluaciones realizadas en cada sesión y el progreso con respecto a la sesión
anterior. La evaluación de esta primera sesión se centrará en
observar si el niño reconoce o no su cuerpo y las características personales
que puedan tener (pecas, lunares, etc.)
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